conflictos y armoniosas.
Dar consideración a los demás significa recibir consideración. Cuando damos
consideración, creamos las condiciones para recibirla también. Dar consideración a todos es el método fácil para recibir amor de todos.
Dar consideración es algo que merece que le prestemos atención. Significa adoptar también el método de “tú primero” en todo. Hace falta generar esta actitud en la visión, las palabras y las acciones. Cuanto más digamos “tú primero” en todo, más nos convertiremos en alguien con una personalidad elevada y espiritual.
Siendo humildes nos podemos convertir en un ejemplo práctico. Siendo humildes podemos traer renovación en las relaciones y en las situaciones. A fin de conseguir tal estado interno es preciso incrementar la práctica de ser un observador desapegado. Haciendo firme la práctica del observador desapegado, la actitud de humildad y de dar consideración será fácil y natural.
Siendo humildes y dando consideración, fácilmente nos ganaremos el corazón de los demás y podremos tener éxito en conseguir cooperación en cualquier tarea que lo requiera.