Aquello que recordamos es en lo que
nos convertimos, y por esto es importante recordar las cosas correctas.
Lo primero de la lista son los pensamientos del yo original y de la
Fuente Suprema.
Cada mañana antes de empezar la jornada diaria,
sentarse en silencio, reflexionar, concentrarse y experimentar la
conciencia de “Om Shanti” ("soy un alma de paz"), recarga al ser para
todo el día. Cuando recuerdo mi estado original de paz y armonía
interior, mi mente e intelecto crean un oasis de estabilidad interna, el
cual me ayuda a afrontar las diferentes tormentas de negatividad que se
presentan durante el día.
La Fuente Suprema tiene el poder de
recordarnos lo que éramos porque su estado original de ser es
permanente; Él nunca se olvida de sí mismo, nunca se contamina y
permanece eternamente verdadero consigo mismo en el estado de conciencia
espiritual o alma. En consecuencia, Él es el mapa de lo que nosotros
éramos, de lo que vamos a ser. Muy sencillamente expuesto, las
cualidades de paz, amor, pureza, felicidad y verdad están en Él,
visibles y disponibles para todo aquel que desea sintonizar con ellas y
recibirlas.
Imaginemos dos puntos de luz: uno aquí en la
tierra, en el tiempo y en la materia, y el otro más allá de la tierra,
en un mundo de silencio y paz. Cuando esos dos puntos conectan a través
del poder del pensamiento y el sentimiento tiene lugar una unión, la
cual permite un flujo de energía y la experiencia de nuestro ser
verdadero. “Yo, el alma, el punto, estoy aquí y el Alma Suprema, también
un punto de luz, está ahí arriba”. Sin embargo, el amor y el recuerdo
traen tal proximidad que no hay sensación de distancia ni separación.
Para
conseguir recordar esta concesión de poder, tengo que conectarme cada
día con la Fuente Suprema en silencio, de una forma más allá del ritual o
el sonido. Es una conexión personal, que no requiere público ni reglas,
sólo un corazón sincero. Cuando una persona es bienintencionada, su
conexión del amor encaja en la toma de corriente y el yo recibe aquello
que necesita, aquello que le es útil para él para crear y sostener una
vida de calidad.
Para acordarte de crear una vida de calidad, pregunta al yo: “¿Cuál es mi mayor ideal?”.
Conócelo, entiéndelo, síguelo, sé ese ideal, pase lo que pase. Recuerda: consigo lo que creo.
Más reflexiones espirituales en el enlace:
http://www.brahmakumaris.org/spain/interactive/reflexiones
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